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A pesar de la caída en el consumo, el popular Black Friday americano pero en Venezuela, sigue siendo una fuente importante de impulso en las compras pre navideñas, sobre todo por las ofertas que algunos comercios lanzan para atraer clientes y así recuperar un poco la poca venta del resto del año.

Según datos de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico, Cavecom-e, el popular día, aunque en el país se podría decir semana, porque muchos comercios arrancan las ofertas desde el lunes antes de la fecha y otros la extienden hasta el domingo después del evento, este año las compras superaron los 72 millones de dólares, inclyendo el comercio tradicional y el digital.

Las tiendas de tecnología, zapatos y textiles fueron las grandes receptoras de clientes, con un incremento importante en las ventas. “Sólo una zapatería en el interior del país vendió 45 mil dólares el fin de semana del Black Friday”, comentó Richard Ujueta, presidente de Cavecom-e, en entrevista con este medio.

Además, destacó que aunque hubo comercios no se unieron a la fecha, los centros comerciales estaban full de gente y se notaba al pasar cuales tenían sus promociones y cuales no, pues estaban vacíos. Y es que al venezolanos, como a cualquier consumidor, le gusta la promoción, la oferta y cuando es de marcas importantes mucho más.

En el Centro Sambil, las grandes tiendas departamentales hicieron su trabajo, bajando los precios de los productos hasta 50% o más, logrando así atraer una cantidad importante de público. Hubo familias que compraron los estrenos navideños antes, pues de lo contrario, quizás no hubiesen podido hacerlo.

Y es que el impacto de la devaluación afecta el consumo, en un país en el que la inflación este año supera los dos dígitos altos con posibilidad de llegar a tres dígitos y el tipo de cambio se devalúa, en promedio, medio punto porcentual diario, lo que a fin de mes es un golpe al bolsillo bastante fuerte.

Aunque proporcionalmente, las ventas tradicionales, en tiendas, siguen siendo las líderes en estos momentos, el consumo digital sigue creciendo en el país gracias, en parte, al incremento de negocios que se digitalizan y comienzan a ofrecer sus productos a través de sus plataformas de Internet.

“Los que más han avanzado son las tiendas de tecnología” destaca Ujueta, haciendo énfasis en las grandes tiendas de venta de artículos tecnológicos que montaron sus infraestructuras digitales y por allí venden de forma importante, sobre todo a zonas del país en donde no hay más opciones o en donde no tienen una tienda física instalada.

El reto es importante, pues un porcentaje muy pequeño de los negocios del país tiene una oferta digital integral, que incluya su Web, Aplicación móvil y redes Sociales, pues la mayoría sólo se centran en la venta de redes sociales y no avanzan, lo que ha sido catalogado como el buhonerismo digital.

A ello se suma que la mayoría de las transacciones terminan en el canal físico, por lo que el trabajo que viene es complejo, para realmente impulsar el negocio digital a una transacción totalmente en línea, incluyendo la entrega del producto sin tener que, en el medio, terminar conectando con un WhatsApp, un mensaje a una persona para finiquitar la compra.