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Los números trimestrales de Nvidia siguen siendo alucinantes, pero su CEO Jensen Huang, tuvo que salir al paso a los rumores sobre una posible burbuja que podría hacer que la IA colapse a finales de 2026 y con ello una crisis peor a la de 1999 de las famosas puntocom.

Los ingresos crecieron 66% año con año en el tercer trimestre fiscal de 2026, lo que demuestra confianza en que las nuevas tendencias como la IA Agéntica mantendrán constantes los niveles de inversión.

“Se ha hablado mucho de una burbuja en la IA. Desde nuestra perspectiva, vemos algo muy distinto”, destacó el directivo en su intervención durante la llamada con inversionistas. “Cabe recordar que Nvidia es un acelerador sin igual. Destacamos en todas las fases de la IA, desde el preentrenamiento y el postentrenamiento hasta la inferencia”, agregó.

La compañía reportó ingresos consolidados al tercer trimestre fiscal de 2026 terminado el pasado octubre por 57 ml 006 millones de dólares, tras un crecimiento de 62.4% año con año. Los ingresos se ubicaron por arriba de lo esperado por analistas, de 55 mil 200 millones de dólares, según el consenso publicado por Bloomberg.

Las inversiones de millonarias de los últimos tiempos levantaron sospechas sobre la sostenibilidad del negocio alrededor de la IA, especialmente cuando surgen reportes que advierten que muchos de estos proyectos fracasan rápidamente en las empresas o que no obtienen un retorno a la inversión (ROI) claro.

Al comentar los resultados financieros de Nvidia, Huang también explicó que hay tres importantes transiciones en el mundo del cómputo, que finalmente permitirán mantener y hasta incrementar los niveles de inversión en infraestructura de IA. Básicamente, destaca que se está pasando de la computación de propósito general hasta la computación acelerada; que la IA Generativa está reemplazando el Aprendizaje Automático clásico y la introducción de IA Agéntica.

En este periodo de reportes trimestrales, los grandes hiperescaladores, Google Cloud, Microsoft y Amazon Web Services, (AWS) cada una confirmó que la demanda por procesamiento de cómputo para aplicaciones de IA estaría por arriba de su propio ritmo de inversión en infraestructura de Centros de Datos.