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Aunque muchos no lo saben, comprar un automóvil en los Estados Unidos puede ser una odisea y no porque la disponibilidad de vehículos sea poca. Al contrario, la oferta es, prácticamente infinita, pero los procesos de adquisición de un carro pueden llevar al cliente a perder un día completo en una economía en donde el tiempo realmente vale oro.

Pensando en eso y en, por supuesto, lanzar otra vertical de negocios, Amazon hizo lo propio y activo su proyecto Amazon Autos, con el que busca acercar la comprar del vehículo al dealer más cercano y que el cliente sólo vaya, literalmente, a buscar su automóvil, pues todo el proceso lo hará de forma digital, en la web de Amazon.

El primero que se sumó a la propuesta del gigante del comercio electrónico fue Hyundai y, esta semana, hizo lo propio Ford, que permitirá que sus carros estén en el listín de Amazon Autos y que los clientes puedan comprar un carro de segunda mano (pre owned) por ahora.

Desde el acuerdo firmado por las empresas hace apenas unos días, los clientes pueden buscar, financiar y comprar vehículos Ford usados certificados en línea a través de Amazon Autos, con recogida en persona en un concesionario Ford local.

Ford es la segunda marca, después de Hyundai, en incluir sus vehículos en el sitio web. Pero a diferencia de Hyundai, que se lanzó con concesionarios participantes en 48 ciudades, los vehículos de Ford solo estarán disponibles en Los Ángeles, Seattle y Dallas. Amazon afirma que espera que pronto se añadan más mercados.

Los concesionarios de Ford seguirán teniendo una enorme influencia sobre estas ventas en línea, incluyendo la fijación de precios, el mantenimiento del servicio y la programación de las entregas. Básicamente, la plataforma de Amazon será el intermediario entre el cliente y el concesionario.

Por lo tanto, Amazon necesita atraer a los concesionarios casi tanto como a los compradores de automóviles. La empresa está promocionando su oferta argumentando que puede ofrecer «un nuevo canal de ventas que los conecta con millones de clientes de Amazon». Y con más de 310 millones de usuarios activos, Amazon sin duda tiene los números para respaldarlo.

Los vehículos serán de segunda mano certificados, lo que significa que no se verán vehículos nuevos de ninguna marca en el sitio web. Además, todos los vehículos vendidos en Amazon estarán respaldados por las garantías y la asistencia en carretera de Ford. Según Ford, todos los vehículos que aparecen en Amazon han sido «inspeccionados, reacondicionados y cuentan con una garantía Ford y, en algunos casos, garantías de devolución de dinero.

«Se trata de ofrecer lo mejor de ambos mundos a nuestros clientes», afirmó Robert Kaffl, director ejecutivo de ventas y relaciones con concesionarios de Ford en Estados Unidos, en un comunicado.

A la gente no le gusta ir a comprar autos y la mayoría de las encuestas muestran que la experiencia en los concesionarios encabeza la lista de frustraciones de las personas.

Tesla ha ayudado a impulsar un movimiento hacia un modelo de venta directa al consumidor (DTC), en el que las personas compran sus vehículos directamente a la empresa, sin pasar por un concesionario.

Cuarenta y ocho estados tienen leyes que limitan o prohíben a los fabricantes vender vehículos directamente a los consumidores, aunque esto ha comenzado a cambiar recientemente gracias a la popularidad de Tesla.

Tesla no tiene concesionarios independientes, pero las asociaciones de concesionarios de varios estados han presentado numerosas demandas contra Tesla para impedir que la empresa venda automóviles directamente. Así, desde ahora, los interesados en comprar un auto usado de Ford y Hyundai pueden negociarlo directamente en Amazon Autos, ver cuánto les tocará pagar mensualmente por una compra o un alquiles (lease), con todos los detalles de impuestos y demás incluidos, calcular los meses de pago y, además, hacer toda la negociación desde la plataforma, solo quedando el acercamiento al concesionario más cercano a su casa y buscar su vehículo.

Con esta nueva vertical, la compañía está iniciando un nuevo reto conectando a la industria automotriz con el Internet, una de las más importantes del mercado norteamericano que, a la fecha, ha estado renuente el concepto de comprar vehículos vía Internet, pues los miles de concesionarios que existen generan mucho empleo en el sector.