La restructuración del holding español sigue sorprendiendo, no tanto por las decisiones sino por la velocidad en cada una de ellas.

A la venta de los activos en América Latina se suma la reestructuración con cierre de Telefónica Infra, apenas seis años después de su creación en 2019. La empresa estudia sumarla a otras unidades de negocios.

Y es que como parte de una nueva estrategia para centrarse en el crecimiento y la consolidación en los principales mercados europeos, hay unidades de negocio que ya no son importantes, activos que no permiten el crecimiento y deben desaparecer, sobre todo si el holding realmente quiere convertirse en uno de los jugadores claves del mercado europeo.

La reorganización se conoce dos días después de que Telefónica anunciara el nombramiento de Javier de Paz como presidente ejecutivo de Telefónica Infra, sustituyendo a Guillermo Ansaldo, un directivo histórico de la compañía.

La filial es actualmente una de las siete divisiones principales del grupo, junto con los cuatro mercados claves en la nueva gestión de Marc Murtra (España, Alemania, Reino Unido y Brasil), así como Telefónica Tech.

En una conferencia con inversionistas en julio pasado, Murtra adelantaba el futuro de la filial y decía que Telefónica es un operador industrial y, por lo tanto, es mejor gestionar las infraestructuras clave del negocio “cerca de nuestra sede y de forma simplificada, de modo que podamos coordinar las diferentes áreas de nuestro negocio, incluyendo la monitorización de la demanda y la presentación de ofertas, la atención de dicha demanda con infraestructuras y, por supuesto, con una oferta convergente”.

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