La marca Chevrolet, filial de la estadounidense General Motors, alcanzó el millón de vehículos conectados con su solución OnStar, que fue lanzada en 2015.
La solución, que desde sus inicios usa la red del operador Claro para facilitar la conectividad vehicular en los países en los que éste tiene servicios y establece alianzas con operadores en donde no está presente, ha sido pieza clave en ayudar a miles de conductores de los vehículos en casos de accidentes, fallas mecánicas, robos de autos, entre otros.
Claro, la filial de la mexicana América Móvil, ha sido el operador colaborador del proyecto desde sus inicios, contribuyendo en la creación de soluciones integradas como diagnósticos inteligentes, actualizaciones en la Nube e implementaciones de seguridad.
General Motors, dice en un comunicado de la empresas, destaca el compromiso de democratizar una tecnología que transforma la forma en que las empresas interactúan con sus autos y OnStar es parte de la línea Chevrolet desde 2015.
La compañía se propone que el 100% de su línea Chevrolet en la región estará conectada en los próximos años. “La colaboración y la alianza con nuestros clientes son parte de nuestro ADN y este esfuerzo conjunto dio como resultado soluciones que agregan valor a los productos y servicios, con un gran impacto en el negocio y en la vida diaria de los consumidores”, dijo Adriano Rosa, director Ejecutivo de la división Empresas de Claro.
OnStar se ofrece en diferentes modalidades para usuarios de automóviles equipados. En Brasil, por ejemplo, hay cuatro paquetes disponibles: estándar, con funciones básicas y acceso limitado; protect, enfocado en seguridad y servicios de emergencia, respuesta automática ante accidentes y 6 FB de WiFi nativo al mes; connect, que incluye controles remotos y conectividad; y protect y connect, la variable que combina seguridad y conectividad total.
En Venezuela la solución estuvo activa hasta que la empresa cerró su planta en el año 2017, luego de que el Gobierno Nacional confiscara su planta en Valencia, estado Carabobo. Desde 2015 la empresa no ensamblada vehículos por las dificultades en el acceso a divisas para adquirir las piezas para el ensamblaje de vehículos.
Según estimaciones de la empresa, que dejó a más de dos mil 700 empleados sin servicios y una red de más de 3 mil aliados, entre proveedores y concesionarios, perdió unos 100 millones de dólares en la confiscación de la planta.





Leave a comment