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La inversión en infraestructura, actualización tecnológica, respaldo energético, así como los servicios y el consumo de combustible, entre otros, de los Centros de Datos en Venezuela alcanzan los 600 millones de dólares en la actualidad, una cifra que, si bien no es la ideal, es clave para que el sector empresarial mantenga activa su capacidad de respuesta a eventos inesperados, así como también la gestión de sus procesos de negocios y digitales.

Luis Mackenzie, director de Ventas del grupo Solsica, empresa clave en temas de respaldo energético para el sector telecomunicaciones y empresarial en general, comentó en un reciente encuentro con la prensa, que en el país el respaldo de energía para cubrir las necesidades de los Centros de Datos, que ahora están aumentando la demanda por el uso de la Inteligencia Artificial, es clave y este abarca a la gran mayoría de las las empresas, alcanzando ya entre ocho y 10 megavatios (MV) de los 16MV que se estima haya en el país.

Además, comenta que los Centros de Datos requieren del respaldo energético para mantener la operación en casos sobrevenidos (cortes de energía, entre otros), y que la mayoría de las empresas en el país tienen uno, algunas muy pequeños y otras robustos, que son necesarios para la operación.

“La banca tiene su centro de datos propio y tienen mucha inversión” comenta, así como también destaca el sector telecomunicaciones, que ha venido incrementando la inversión en los sistemas de respaldo energético de sus radiobases, infraestructura, entre otros.

Esa inversión y gasto anual, dice, Mackenzie, incluye acceso, consumo de combustible, core, energía, respaldo, entre otros, ésta última la base del negocio de Solsica, que se dedica a ofrecer infraestructura y servicios para el respaldo eléctrico de las empresas en el país.

En Venezuela el mayor respaldo energético lo tiene el sector telecomunicaciones y la banca, destaca Mackenzie, quienes mantienen una importante base, que va desde autogeneración, sistemas de puesta a tierra, plantas eléctricas, banco de baterías, pasando por UPS, entre otros.

En el resto de la industria, el mayor respaldo está en plantas eléctricas, con cerca de un 80%, pero comienza una migración a otras alternativas y allí el conocimiento de los especialistas es importante.