El cierre de Supercable por revocatoria de Concesión sigue su proceso y mientras la empresa termina de liquidar a sus más de 240 empleados, hacer inventario de sus propiedades, plantas y equipos, entre otros, los posibles compradores de los activos esperan por la decisión del regulador Conatel y la aprobación para hacerse de la empresa.
Y no es para menos. Supercable tiene fibra, ductería propia y cable coaxial (éste ultimo debe ser retirado progresivamente e instalar fibra como lo hizo la empresa en algunas zonas), en parte de los 5 municipios que conforman a Gran Caracas y llegaba a unas 55 zonas que desde ayer se quedaron sin servicios.
Además de los clientes residenciales, la empresa tenía una importante base de clientes en Clínicas y Hoteles que también se quedaron sin servicios y, en muchos casos, sin otras opciones.
En total, la empresa, que había visto disminuir su base de clientes en los últimos años, había logrado recuperar zonas con la oferta de B-Point y, hasta diciembre de 2023, según los datos de Conatel, tenía unos 20 mil clientes en TV por Suscripción, pero la mayoría no pagaban por estar en redes analógicas y se fueron apagando poco a poco hasta quedar menos de cinco mil según los últimos datos extraoficiales.
No así los clientes de Internet que, por el contrario, se fueron sumando a la oferta de B-Point de la compañía, con muchos hogares disfrutando sólo del servicio de Internet. Así, según cálculos extraoficiales, los clientes de B-POINT sumaban unos 15 mil.
En total, la empresa cierra con unos 20 mil clientes, además de los contratos con Hoteles y Clínicas. En números, Supercable podría estar facturando entre $9 y $15 millones al año, un monto que para cualquier operador es atractivo para sumar un activo interesante a su portafolio, no tanto por el cableado, que debe ser sustituido donde no hay GPON, sino por la masa potencial de clientes y la infraestructura, así como la llegada a esas zonas residenciales, entre otras.





Leave a comment