ANUNCIE AQUÍ

La regulación de las tarifas del sector telecomunicaciones comienzan a correr el quinto mes, luego de que, en abril, Conatel tomó la decisión de anclar, al dólar del primero del mes que comenzaba, los cobros de los planes de servicios de los operadores móviles y de servicios de Internet.

Para agosto, el regulador autorizó, en promedio, un 14% de ajuste en los planes en Bs. prácticamente en línea con lo que fue la devaluación de la moneda en el mes de julio, que alcanzó un 15%. Así, los clientes observarán un importante incremento en el pago de sus servicios en Bs, pero en dólares, las tarifas están literalmente congeladas.

El regulador no ha autorizado ningún incremento al sector, por lo que todos los servicios se mantienen al mismo precio en divisas. Consultadas fuentes del sector, comentaron que la regulación de tarifas al primero del mes que inicia, impulsó que las empresas disminuyeran los tiempos de cobros a los clientes para poder reducir el impacto de la devaluación, pues es mejor tener liquidado el pago de los clientes por sus planes a los cinco días del mes que a los 30 días tomando el cuenta la diaria devaluación de la moneda.

En algunos casos se mantiene igual la fecha de corte, pues no es sencillo hacerlo. También comentaron que el mayor impacto de la regulación de las tarifas termina en los planes de inversión, pues las empresas van invirtiendo a medida que recaudan y si esa facturación cae entre un 10%-20% al mes, ese mismo número se contrae en las metas previstas de inversión.

El otro gran problema del sector hoy día está en el acceso a divisas, pues no existen los mecanismos legales para poder cambiar lo que requieren para invertir y las empresas se están llenado de bolívares que se devalúan diariamente, lo que también presiona el tipo de cambio, pues aunque ellas directamente no pueden adquirir los dólares que requieren, el dinero se queda en la banca sin poder ser mayormente movilizado, aunque en algunos casos, se puede ir a la compra de monedas digitales como USDT, pero sólo hay dos empresas autorizadas que no tienen el músculo para lo que requiere el mercado diariamente.

A medida que la regulación se mantiene se reducen las inversiones y, con ello, la actualización necesaria del sector, que llevaba un par de años con interesante impulso, pero ya va para el segundo semestre de ralentización preocupante.