Con la intención de crear un ecosistema de salud interoperable, centrado en el paciente, la Casa Blanca logró que cuatro de las grandes tecnológicas del país se unieran con los principales responsables del tema médico en el país para desarrollar un proyecto abierto y de rápida implementación.
Así Oracle, el líder de las bases de datos, Open AI, el líder de la Inteligencia Artificial, Microsoft, el líder en sistemas operativos y Amazon, el líder actual de la nube, serán las cabezas tecnológicas que acompañarán a los Centros de Medicare y Medicaid (CMS), así como a otras más de 60 empresas del sector tecnológico y sanitario, entre las que también se cuentan a Anthropic, Google, Apple y Samsung.
Las empresas tecnológicas y de salud se comprometieron de manera voluntaria a desarrollar herramientas digitales centradas en el paciente y a compartir datos clínicos bajo marcos comunes, todo ello con el objetivo de crear una infraestructura que permita a los pacientes acceder, compartir y entender su información médica sin barreras técnicas ni burocráticas.
Así, los CMS establecieron un Marco de Interoperabilidad que servirá como estándar de referencia, al que ya se han sumado redes de información sanitaria como Health Gorilla, eClinicalWorks, CommonWell y Datavant. Estas organizaciones funcionarán como nodos confiables capaces de intercambiar datos clínicos listos para ser utilizados por Inteligencia Artificial (IA) y otros sistemas de apoyo médico.
La participación del sector privado es clave, sobre todo en una semana en la que la administración de Donald Trump criticó los costos de los productos médicos, alegando que en otros países se paga hasta menos de un 10% por medicinas.
Igual está la parte que le corresponde a las tecnológicas, donde grandes como Microsoft AI y Oracle Health han desarrollado importantes soluciones digitales que pueden mejorar el acceso a los servicios de salud y la gestión administrativa.
Por ejemplo, Microsoft ofrece herramientas para automatizar la documentación clínica y optimizar procesos dentro de hospitales. Estas tecnologías permiten reducir la carga administrativa, mejorar la captura de datos en tiempo real y facilitar la interoperabilidad.
Por su parte, OpenAI, Amazon y Oracle pueden aportar capacidades diferenciadas al ecosistema digital. OpenAI, mediante modelos generativos como GPT‑4, facilita la creación de asistentes conversacionales que pueden traducir datos médicos complejos a un lenguaje accesible para los pacientes.
Oracle está integrando IA en su plataforma EHR (anteriormente Cerner), ofreciendo agentes clínicos inteligentes y análisis avanzados de datos para automatizar tareas administrativas y apoyar la toma de decisiones médicas desde una plataforma ya ampliamente utilizada por proveedores de salud.
Mientras tanto, empresas como eClinicalWorks prometen eliminar formularios físicos en consultorios mediante el uso de códigos QR y credenciales digitales.
Sharecare, por su parte, desarrolla asistentes virtuales basados en IA que orientarán a los pacientes dentro de este nuevo entorno, ofreciendo respuestas personalizadas y conectadas directamente a las redes CMS.
Además, sistemas de salud como Cleveland Clinic, Intermountain Health y Sanford Health están colaborando para garantizar que la adopción de estas soluciones ocurra también en el terreno clínico y no sólo en el desarrollo tecnológico.
La dimensión comercial de este esfuerzo es amplia. Para las healthtechs emergentes, la adhesión al estándar CMS puede abrir puertas a millones de usuarios en Medicare y facilitar la integración con plataformas públicas.
Para aseguradoras y proveedores, representa una vía para reducir costos operativos y mejorar los resultados clínicos mediante procesos más eficientes y datos en tiempo real.
Sin embargo, dado que los compromisos no son vinculantes, uno de los desafíos del desarrollo de este ecosistema será garantizar la protección de datos personales sobre temas sensibles como la salud y evitar que información médica sensible sea monetizada o compartida sin el consentimiento adecuado.
En este sentido, la promesa de interoperabilidad debe ir acompañada de mecanismos robustos de protección de la privacidad.
El cronograma de despliegue prevé que para 2026 ya esté funcionando un sistema interoperable con redes alineadas a los estándares CMS, así como aplicaciones disponibles en plataformas públicas como Medicare.gov.
Para alcanzar ese objetivo, la agencia recogió más de mil 400 comentarios públicos en una consulta lanzada en mayo, lo que refleja tanto el interés como los desafíos que conlleva este ambicioso rediseño del sistema de salud digital.





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