Las operadoras móviles Movistar y Movilnet establecieron una serie de alianzas con terceros para impulsar la venta de equipos con sistema de pagos a plazos.
En el caso de Movistar, ésta logró conectar con dos empresas, Canguro y Weppa, para poder disponer en sus más de 350 agentes autorizados, así como en sus centros de servicios, de una variedad de equipos que provee Canguro para ser comercializados en sus espacios y, además, los clientes podrán tomar un servicio, provisto por Weppa, para pagar el dispositivo de su elección en un sistema de plazos de hasta ocho cuotas pagando el 40% de inicial del dispositivo. En el caso de los clientes del Club Movistar, sólo tienen que pagar 25% del costo del equipo y, el resto, en 12 cuotas fijas cada 15 días.
Movilnet no se quedó atrás e hizo lo propio pero más focalizado y, hasta ahora, corto. La empresa estableció una alianza con Krece y Samsung, para que los clientes puedan adquirir el Galaxy A05 con un sistema de plazos en donde el cliente paga 20% de inicial y, el resto en seis cuotas iguales cada 15 días. La limitante con Movilnet, por ahora, es que la promoción dura hasta el 10 de junio, mientras que Movistar, por ahora, no tiene fecha de caducidad.
Las iniciativas son buenas, pues el entorno económico lo exige, de lo contrario, la ralentización en las ventas es inmediata, así como ha pasado con el fenómeno Cashea, que ha permitido un incremento de más o menos 30% en las ventas de los comercios que terminan implementando la plataforma.
En otro contexto, este tipo de acciones sería algo cotidiano, como sucede en mercados maduros como Estados Unido, Europa y hasta en mercados menos desarrollados como Colombia, Chile, entre otros, donde las operadoras móviles establecen alianzas con los grandes fabricantes o la banca para que los clientes puedan disponer de los últimos equipos y pagarlos hasta en 24 meses, pero en Venezuela es una hazaña.
Desde hace más o menos 10 años los sistemas de crédito de la banca fueron reduciéndose y, a la fecha, las pocas tarjetas de crédito en el mercado tienen límites muy bajos. Además, la banca, para protegerse contra inflación, mantiene unos márgenes de interés de hasta 60% al año, lo que también impacta en el bolsillo de aquellos con límites superiores, a lo que se suma que los tiempos de pago ya no son 36 meses como antes, sino desde tres hasta 9 meses, salvo excepciones de algunos bancos con los mismos esquemas de antes, pero son los que menos plásticos emiten.
Es por ello que este tipo de soluciones comienzan a posicionarse, en un entorno en donde la mayoría de los venezolanos no tienen acceso al crédito y, además, no cuentan con los recursos para comprar un dispositivo de contado. Pero sí pueden pagar a plazos y ese sistema, que llegó al país recientemente, se está convirtiendo en una solución para todos, el operador porque suma clientes nuevos, el proveedor porque vende equipos y no se le quedan en inventario, el fabricante porque incrementa los despachos y, finalmente los clientes, porque pueden comprar un equipo sin impactar de forma tan importante su bolsillo.





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