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La regulación europea es clara y no permite evasión. La Agencia Tributaria Española enfiló sus baterías contra los usuarios de Bitcoin y otras criptomonedas, con la intención de no permitir la evasión fiscal.

Para lograrlo usaron a los Exchanges de Criptoactivos, que por regulación de la UE, deben reportar las operaciones de sus usuarios.

Desde que se implementaron los modelos 172 y 173 en 2024, el Gobierno Español ahora tiene un conocimiento detallado de los saldos y valor de cada moneda, así como también tiene los movimientos realizados por los inversionistas.  

Y es que estas regulaciones obligan a los exchanges centralizados a reportar transacciones, dándole la oportunidad a Hacienda de cruzar los datos con las declaraciones fiscales de los contribuyentes y, con la reciente implementación del Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea, se ha estandarizado la supervisión y tributación de criptomonedas, facilitando los controles.

Así, Hacienda asegura las ganancias patrimoniales derivadas de operaciones con criptomonedas, como compras, ventas, intercambios en Exchanges o transferencias a Wallets, pues en España estas acciones se gravan a tipos que oscilan entre el 19% y el 26%, dependiendo del monto.